“Mamá soy alérgico a los frutos secos.” (Auto-prólogo)

Eso es lo que me hubiese gustado escuchar de la boca de mi hijo el año pasado cuando nos dimos el peor susto que hemos tenido hasta ahora. Pero como las alergias son algo imprevisible y todavía no tenia el vocabulario suficiente pues acabamos en una ambulancia hacia urgencias.

Antes de confirmar lo evidente con el alergólogo ya empezamos una dieta de exclusión. No parece muy difícil, pero las dichosas trazas aparecen en los productos más inesperados o de maneras que antes no imaginaba, todos los que tengan una alergia alimentaria o intolerancia ya me entienden.

Todo esto, junto a la búsqueda de artículos aptos, recetas alternativas y el desorden de mi libreta de notas son la principal motivación de este blog. No pretendo que me siga mucha gente (de hecho no se si a alguien le puede interesar), pero si te puedo ayudar en algo o tienes algún consejo  me encantará leerte.

Uno de los dulces que no podemos probar en su formato industrial.

Nota: No publicaré ni recomendaré marcas ya que puede cambiar su composición o modo de fabricación en cualquier momento. SIEMPRE hay que leer el etiquetaje.